Preparando tu piel para el frío: el ritual de cuidado pre-invierno

Con la llegada de la temporada fría, la piel se enfrenta a un cambio drástico: bajas temperaturas, vientos secos y contrastes de humedad que pueden debilitar su barrera natural. Adaptar la rutina de skincare se convierte en un paso clave para mantenerla sana, hidratada y protegida.

“El frío no solo reseca la piel, también afecta su capacidad de defensa. Una rutina preventiva permite llegar al invierno con una piel más fuerte, luminosa y protegida frente a los factores externos”, menciona la especialista de Étrebelle. 

Los básicos del ritual pre-invierno: 

● Limpieza suave: evita jabones agresivos y opta por fórmulas sin sulfatos.

● Hidratación profunda: cremas con ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas y manteca de karité ayudan a reforzar la barrera cutánea. 

● Protección solar diaria: incluso en días nublados, la radiación UV sigue presente y puede causar daños. El sol no es exclusivo del verano: en invierno, y especialmente en ciudades de altura como Quito, la exposición sigue siendo significativa.

● Mascarillas nutritivas: al menos una vez por semana, para dar un “extra” de reparación y luminosidad.

En países andinos como Ecuador, donde el frío se combina con altitudes elevadas, el cuidado debe ser doble: hidratar y proteger la piel tanto del clima como de la radiación solar. Recordemos que el sol está presente todo el año y es indispensable incluir el protector solar como parte de la rutina diaria, sin importar la estación.

Este enfoque preventivo no solo mejora la apariencia inmediata de la piel, sino que también ayuda a preservar su salud a largo plazo.